¿Existe un tratamiento para el Parkinson?
Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), el tratamiento de la enfermedad de Parkinson se basa en combinar la levodopa con otros fármacos que potencian la funcionalidad de los sistemas cerebrales dopaminérgicos. Cuando el tratamiento con diferentes fármacos dopaminérgicos se complica con fluctuaciones motoras y discinesias, los pacientes también pueden disponer de otras terapias más invasivas, como la bomba de apomorfina, la infusión intraduodenal de levodopa o la estimulación cerebral profunda.
La apomorfina en infusión subcutánea (ASBI), la bomba de infusión duodenal continua de levodopa/carbidopa (IDL) y la estimulación cerebral profunda (ECP) están claramente establecidas como alternativas terapéuticas seguras, eficaces e indicadas cuando aparecen complicaciones motoras incontrolables con el tratamiento farmacológico.
El tratamiento de la enfermedad de Parkinson actual se dirige a mejorar los síntomas derivados de la pérdida y muerte neuronal.
El tratamiento del Parkinson además del farmacológico debe ir siempre acompañado del no farmacológico.
En casos muy determinados se llevan a cabo operaciones neuroquirúrgicas.
Medicamentos para el Parkinson
Es necesario un tratamiento personalizado en función del conjunto particular de signos, síntomas y problemas emocionales de cada paciente. Los fármacos más utilizados son:
- Levodopa (con inhibidor de la decarboxilasa periférica).
- IMAO´S ( Rasagilina, Selegilina, Safinamida).
- Agonistas dopaminérgicos.
- Inhibidores de la catecol-orto-metiltransferasa (ICOMT).
- Anticolinérgicos.
- Amantadine.
- Otros.
Para ampliar la información puedes acceder al documento “¿QUÉ TIPOS DE TRATAMIENTO EXISTEN? ¿Cuándo se debe uno empezar a tratar?, ¿cómo?, ¿por quién?” del Dr. Javier López del Val, de la Unidad de Trastornos del Movimiento Servicio de Neurología del Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa, Zaragoza.
Tratamiento no farmacológico del Parkinson
En el Parkinson, el tratamiento no se reduce solamente a la administración de fármacos. Las terapias en Parkinson no farmacológicas son complementarias y muy necesarias. En Centro Lescer, el equipo de neurología y nuestro equipo de terapeutas están en continua comunicación en el seguimiento de esta enfermedad, se trata de una patología donde el equipo transdisciplinar es fundamental dados los cambios sutiles que pueden aparecer como consecuencia del tratamiento.
Dentro de las distintas terapias que se ocupan del Parkinson destacan la fisioterapia, la neuropsicología, la logopedia, la terapia ocupacional, el trabajo social, entre otras.
Tratamiento rehabilitador de terapia ocupacional del Parkinson
Nuestro equipo de terapeutas ocupacionales trabaja las actividades básicas e instrumentales de la vida diaria para mantener la autonomía de la persona y favorecer su independencia, adaptando el entorno y ayudando a mantener las funciones cognitivas básicas.
Los principales beneficios que obtienen nuestros pacientes se pueden resumir en los siguientes:
- Facilitar la autonomía en la vida diaria (comer, vestirse, asearse…)
- Crear un entorno accesible y seguro en el domicilio (evitar caídas)
- Mantener las funciones cognitivas (la atención o la memoria) y las habilidades manipulativas.
- Asesoramiento sobre productos de apoyo (sillas de ruedas, asiento de bañera, mecanismos adaptados, etc.).
Tratamiento rehabilitador de logopedia del Parkinson
Nuestro área de logopedia lleva a cabo el diagnóstico, la rehabilitación y la prevención de los trastornos de la comunicación y de las funciones oro-faciales y deglutorias dirigida a retrasar la dependencia y evitar el aislamiento social.
Gracias a nuestro plan rehabilitador conseguimos:
- Mejorar el tono de voz, el habla y la respiración.
- Facilitar una masticación segura.
- Evitar atragantamientos (neumonías)
- Disminuir el exceso de salivación.
- Reducir la inexpresividad facial.
- Métodos alternativos de comunicación.
Tratamiento rehabilitador neuropsicológico del Parkinson
Aunque el párkinson es una enfermedad más conocida por sus síntomas motores, existen una serie de síntomas no motores cognitivos, aquellos que afectan a capacidades como la memoria o la percepción de la realidad.
Nuestro equipo de neuropsicólogos realiza una evaluación neuropsicológica de las funciones cognitivas del paciente (memoria, capacidades ejecutivas, falta de atención, velocidad de procesamiento…) para realizar un perfil individualizado y marcar unos objetivos a conseguir a través de la terapia.
Los síntomas que más trabajan los neuropsicólogos son:
- Atención (sostenida, selectiva, alternante y dividida).
- Velocidad de procesamiento.
- Memoria.
- Lenguaje.
- Capacidades visuoespaciales.
- Emociones.
Tratamiento rehabilitador fisioterapeútico del Parkinson
Nuestro equipo de fisioterapia neurológica trabaja en la rehabilitación de pacientes con Parkinson para retrasar la progresión de los trastornos motores.
Nuestros planes personalizados tienen como objetivo:
- Mejorar la calidad de los movimientos, la marcha y la estabilidad.
- Reducir la espasticidad, los temblores y la fatiga.
- Reducir el dolor.
- Superar bloqueos.
- Reeducar la postura.
- Mantener y mejorar el tono muscular.
Tratamiento rehabilitador psicológico del Parkinson
En Centro Lescer ofrecemos apoyo psicológico para abordar aspectos emocionales, cognitivos y conductuales. Buscamos favorecer la aceptación y adaptación a la nueva situación tanto del paciente como de sus familiares y cuidadores:
- Afrontar la enfermedad y los cambios.
- Mejorar el estado de ánimo.
- Tratar la ansiedad, depresión, trastornos cognitivos y psiquiátricos.
- Entender mejor la enfermedad.
- Estimular un estilo de vida lo más activo posible.
Efectos secundarios del tratamiento del Parkinson
Los efectos secundarios varían en función del tratamiento farmacológico, los más comunes son náuseas, vómitos, somnolencia diurna y a lo largo del tiempo de tratamiento, efectos centrales (fluctuaciones motoras y trastornos psiquiátricos).
Ensayos clínicos sobre el tratamiento del Parkinson
Los ensayos y estudios clínicos son un paso decisivo en el camino hacia desarrollar mejores tratamientos para la enfermedad de Párkinson. Participar en un ensayo clínico ofrece nuevas posibilidades y avances terapéuticos a los pacientes. Más de 30 medicamentos se encuentran en investigación para la enfermedad de Parkinson en todo el mundo y solo en España hay 69 ensayos clínicos en marcha para esta patología neurodegenerativa.
Para conocer más en detalle algunos de los ensayos clínicos que están abiertos puedes acceder a https://www.observatorioparkinson.com/ensayos-clinicos/.
PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE EL TRATAMIENTO DEL PARKINSON
¿Cuál es el mejor tratamiento para el Parkinson?
La enfermedad de Parkinson evoluciona de manera diferente en cada persona, por lo que el tratamiento del Parkinson debe estar adaptado a las necesidades que se presenten en cada momento. A día de hoy no se dispone de un tratamiento curativo pero el tratamiento puede aminorar notablemente los síntomas. La medicación se centra en establecer el contenido de dopamina en el cerebro con el objetivo de mejorar los síntomas y la calidad de vida de la persona.
¿Qué pasa si no se trata el Parkinson?
El Parkinson tiene un curso progresivo que puede variar en función de la persona y atravesar diferentes estadios. Sin un tratamiento adecuado, los síntomas de la enfermedad pueden instaurarse más rápido. De ahí la importancia de realizar un diagnóstico precoz, y comenzar un tratamiento interdisciplinar lo más pronto posible.
¿Cómo rehabilitar un paciente con Parkinson?
Las terapias rehabilitadoras son fundamentales en el manejo global de la enfermedad de Parkinson. En Centro Lescer diseñamos un plan neurorrehabilitador adaptado a las necesidades de cada persona. Los objetivos se centran en conseguir una mayor autonomía e independencia de la persona, que le permita afrontar las dificultades en la vida diaria derivadas de esta enfermedad.
¿El Parkinson es hereditario?
Según la Federación Española de Parkinson, el 90% de los casos son formas esporádicas, es decir, no se deben a una alteración genética concreta. No obstante, se estima que entre el 15% y el 25% de las personas que tienen la enfermedad cuentan con algún pariente que la ha desarrollado.
