La enfermedad de Parkinson es un trastorno neurodegenerativo progresivo que afecta principalmente a la función motora, aunque también puede influir en otros aspectos de la salud física y mental. Al igual que sucede con otras enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer, el párkinson se asocia a un agravamiento de los síntomas con el paso del tiempo. Por ello hablamos de las 5 etapas del párkinson, que implican un aumento en los cuidados y ajustes en el tratamiento.
¿Cuáles son las 5 etapas del párkinson?
La enfermedad de Parkinson se caracteriza porque la persona siente diversos síntomas motores, como: temblores, lentitud de movimientos, rigidez muscular; y también otros síntomas, como trastorno del habla, del sueño y deterioro cognitivo. Pero no todos estos síntomas aparecen al inicio de la enfermedad ni en todos los pacientes, sino que van apareciendo y dando lugar a las diferentes fases o 5 etapas del párkinson:
Etapa 1
La primera etapa del párkinson se caracteriza por los síntomas leves. Aparece un ligero temblor y otros síntomas del movimiento, así como cambios en las expresiones faciales y en el andar, pero no suelen interferir con la vida diaria. Es posible que también aparezcan síntomas no motores, como la pérdida de olfato, trastornos del sueño, dificultad para ir al baño, etc.
Etapa 2
Cuando los síntomas comienzan a empeorar, el temblor, la rigidez y otros síntomas motores ya afectan ambos lados del cuerpo. También puede ser evidente que la persona tenga problemas para caminar o lleve una mala postura. No obstante, en esta etapa del párkinson la persona aún es capaz de vivir de manera independiente, aunque puede tardar más en realizar diferentes actividades diarias.
Etapa 3
La etapa intermedia se caracteriza por la pérdida de equilibrio y lentitud en los movimientos. Esta inestabilidad hace que las caídas comiencen a ser frecuentes, lo cual limita muchas actividades, aunque la persona sigue siendo independiente.
Etapa 4
En la cuarta etapa del párkinson los síntomas se vuelven severos y limitan considerablemente la movilidad. Los pacientes suelen necesitar ayuda para realizar actividades diarias como vestirse, comer y moverse por la casa. La rigidez y el temblor son predominantes, y la persona puede requerir el uso de un bastón o una silla de ruedas para moverse. Por tanto, la persona ya no puede vivir sola y se la considera dependiente.
Etapa 5
La etapa final del párkinson implica una pérdida casi total de la movilidad. La rigidez en las piernas puede hacer que sea imposible pararse o caminar, y la persona puede necesitar asistencia completa para todas las actividades diarias. También la deglución y el habla pueden verse afectadas, y es común que surjan complicaciones adicionales como infecciones y úlceras por presión.
Fases del tratamiento para la enfermedad de Parkinson
No hay dos enfermedades de Parkinson iguales. Puesto que existen diferentes etapas del parkinson y diferentes síntomas para cada persona, el tratamiento debe ser personalizado, multifacético y adaptado a las necesidades concretas de cada etapa del parkinson:
Tratamiento inicial
Al comienzo, el tratamiento del párkinson se basa en el uso de medicamentos que buscan compensar la deficiencia de dopamina en el cerebro. Hay varios principios activos que permiten suministrar dopamina al cuerpo. El médico decidirá cuál de ellos es el más adecuado, teniendo en cuenta, por ejemplo, la edad del paciente y la gravedad de los síntomas.
Estos fármacos no pueden curar el párkinson, pero son efectivos para aliviar los síntomas durante un tiempo. No obstante, con los años, estos medicamentos dejan de ser eficientes.
Tratamiento avanzado
A medida que el parkinson avanza, en algunos pacientes, los medicamentos dejan de surtir efecto, o son insuficientes o conllevan efectos secundarios (movimientos involuntarios, etc.) que obligan a interrumpir su administración.
En estos casos, es posible considerar la opción quirúrgica. El tratamiento quirúrgico consiste en implantar electrodos en el cerebro que se conectan a un «marcapasos cerebral» y envían impulsos eléctricos estimulantes, que ayudan a mantener las funciones corporales y, a su vez, contribuyen a aliviar los síntomas, manteniendo así una buena calidad de vida.
Tratamiento no farmacológico
Puesto que los fármacos no consiguen frenar la evolución del párkinson, y con los años dejan de ser eficientes, es necesario tratar el párkinson desde un abordaje integral y neurorrehabilitador que incluye varias disciplinas médicas y sanitarias, con el fin de aliviar los síntomas y mejorar la calidad de vida lo máximo posible.
Para ello, en Lescer desarrollamos un completo tratamiento neurorrehabilitador del párkinson en el que participan diferentes especialistas (neurólogos, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, psicólogos clínicos, neuropsicólogos, entre otros). De forma coordinada, nuestros especialistas trabajan en las diferentes terapias personalizadas y ajustadas a las necesidades de cada paciente, teniendo en cuenta sus características particulares y la evolución de su enfermedad:
- Terapia de neuropsicología: Mediante esta terapia conseguimos detectar cuáles son las dificultades cognitivas (memoria, atención y concentración), conductuales y emocionales de la persona, para así diseñar un plan de intervención terapéutica.
- Fisioterapia: El tratamiento de fisioterapia que desarrollamos en Lescer está basado en el ejercicio habitual y adaptado a cada paciente. Esto puede ayudar a los pacientes a mantener o, incluso, a mejorar su capacidad de movimiento. El hecho de mejorar el movimiento y la estabilidad proporciona a nuestros pacientes seguridad y contribuye a que desarrollen su vida cotidiana con más confianza.
- Logopedia: En algunos pacientes la enfermedad de Parkinson afecta a su capacidad de hablar y tragar. Esto hace que la persona se sienta avergonzada y ya no quiera participar en la vida social porque, sencillamente, no puede comunicarse. Es por eso que en Lescer contamos con logopedas especializados que se encargan de abordar estos problemas con el fin de mantener o enlentecer la evolución de determinados síntomas (voz débil, nasal o monótona; habla lenta o rápida; tartamudeo, temblor …).
- Terapia ocupacional: Los terapeutas ocupacionales de Lescer enseñan a los pacientes diferentes estrategias para que puedan realizar las actividades diarias de manera más eficiente y segura.
- Apoyo psicológico y emocional: En Lescer incluimos la terapia psicológica en nuestro tratamiento de párkinson, para ayudar a manejar el estrés y las emociones relacionadas con la progresión de las etapas del parkinson.
En el Centro Lescer, estamos comprometidos con el cuidado integral de nuestros pacientes con párkinson, combinando la experiencia de un equipo multidisciplinar que incluye fisioterapeutas, neurólogos, logopedas, terapeutas ocupacionales y psicólogos. A través de un enfoque integral y personalizado, adaptamos las terapias a las necesidades específicas de cada paciente, utilizando tanto métodos tradicionales como las más avanzadas tecnologías en neurorrehabilitación.
Este enfoque nos permite, no solo abordar los síntomas físicos y cognitivos del parkinson, sino también mejorar la calidad de vida, la autonomía y la independencia de nuestros pacientes. Para obtener más información sobre las etapas del párkinson o conocer cómo nuestros tratamientos pueden ayudarte, contacta con nosotros a través del correo electrónico administracion@lescer.es o llamando al 91 739 81 42.
Referencias:
https://www.parkinson.org/espanol/entendiendo-parkinson/que-es-parkinson/etapas