La prevención del alzhéimer es una preocupación creciente, especialmente para quienes buscan mantener su salud cognitiva en el tiempo. Teniendo en cuenta que esta enfermedad se suele diagnosticar a partir de los 65 años, y que la esperanza de vida media en países como el nuestro es cada vez más alta, son muchas las personas que se preguntan qué hacer para prevenir el alzhéimer. La edad y ciertos aspectos genéticos influyen en el riesgo de desarrollar esta enfermedad, pero no son determinantes y tampoco los podemos modificar. En cambio, sí que existen otros factores y hábitos de vida que pueden afectar a su desarrollo, y que sí podemos cambiarlos. Por ejemplo, cuidar nuestra salud cardiovascular es esencial, ya que lo que es bueno para el corazón también lo es para el cerebro. Si te preocupa el bienestar de tu cerebro y quieres saber cómo hacer prevención del alzhéimer, este artículo es para ti.
Consejos prácticos para la prevención del Alzhéimer
Como hemos adelantado, sabemos que lo que es bueno para el corazón, también lo es para el cerebro. Y puesto que no es la vejez, sino la hipertensión, la diabetes y la obesidad los factores de riesgo que aumentan las posibilidades de padecer enfermedades cardiovasculares, también lo son para la enfermedad de Alzhéimer. Por tanto, si quieres prevenir enfermedades cardiovasculares y con ello también el alzhéimer conviene:
1. Controla los factores de riesgo cardiovascular
El cerebro y el corazón están estrechamente relacionados, y cuidar de uno beneficia al otro. Enfermedades crónicas, como la hipertensión, el colesterol alto y la diabetes, así como la obesidad y el tabaquismo, son factores que pueden dañar las arterias que irrigan el cerebro, afectando su funcionamiento a largo plazo. Controlar estas patologías a través de revisiones médicas periódicas, medicamentos y cambios en el estilo de vida no solo protege el corazón, sino que también ayuda a prevenir el deterioro cognitivo y el desarrollo del Alzhéimer.
2. Sigue una dieta mediterránea
La dieta mediterránea, rica en alimentos frescos y naturales, tiene numerosos beneficios para la salud cerebral. Está demostrado que el consumo habitual de frutas, verduras, pescado, legumbres, frutos secos y aceite de oliva virgen extra puede reducir el riesgo de desarrollar Alzhéimer. Estos alimentos son ricos en antioxidantes y ácidos grasos saludables que combaten el daño oxidativo en el cerebro. Por el contrario, los alimentos procesados, las grasas saturadas y el exceso de carnes rojas pueden contribuir a la inflamación, acelerando el deterioro neuronal.
3. Realiza ejercicio físico
El ejercicio físico regular favorece una mejor circulación sanguínea, lo que garantiza que el cerebro reciba oxígeno y nutrientes esenciales para su salud. Además, la actividad física estimula la liberación de factores neurotróficos que promueven el crecimiento de nuevas conexiones neuronales, retrasando el envejecimiento cerebral. No obstante, no es necesario realizar deportes de alta intensidad; simplemente actividades como caminar, nadar, practicar yoga o ejercicios adaptados a cada edad son suficientes para mantener el cerebro y el cuerpo en forma, reduciendo así el riesgo de enfermedades neurodegenerativas.
4. Estimula tu mente
El cerebro es como un músculo: necesita ejercitarse para mantenerse fuerte. Actividades que le supongan un reto como leer, aprender un nuevo idioma, tocar un instrumento o resolver crucigramas ayudan a crear nuevas conexiones neuronales, fortaleciendo las ya existentes y retrasando el deterioro cognitivo. Además, participar en talleres o cursos mantiene la mente activa y curiosa, reduciendo el riesgo de enfermedades neurodegenerativas y retrasando el deterioro cognitivo.
5. Fomenta tu vida social
Las relaciones sociales son esenciales para un cerebro sano. Relacionarse con otras personas nos ayuda a mantener las conexiones neuronales activas en diversas áreas del cerebro implicadas en la memoria, el lenguaje y la cognición, lo cual resulta clave para nuestro bienestar. Por tanto, mantén el contacto con amigos y familiares, participa en actividades grupales y haz un esfuerzo por conocer nuevas personas. Disfrutar del tiempo con otros ayuda a prevenir el aislamiento social, un factor de riesgo conocido para el deterioro cognitivo y emocional.
6. Prioriza un sueño de calidad
Dormir bien es esencial para la salud cerebral y puede contribuir a la prevención del alzhéimer. Durante el sueño profundo, el cerebro activa un mecanismo de limpieza que elimina desechos metabólicos, incluidas las proteínas beta-amiloides, cuya acumulación está vinculada al desarrollo de esta enfermedad.
Un sueño inadecuado o de baja calidad puede interrumpir este proceso, favoreciendo la acumulación de estas sustancias tóxicas y aumentando el riesgo de deterioro cognitivo. Para garantizar un sueño reparador, conviene que establezcas rutinas regulares, limites el uso de dispositivos electrónicos antes de acostarte y crees un entorno relajante en tu dormitorio. Si tienes problemas como el insomnio o sospechas de apnea del sueño, consulta con un especialista para abordarlos.
7. Evita el estrés crónico
El estrés prolongado puede ser perjudicial para el cerebro, ya que produce altos niveles de cortisol, una hormona que, en exceso, puede ser tóxica para las neuronas y dificultar la formación de nuevas conexiones en el cerebro. Para contrarrestarlo, es fundamental practicar técnicas de relajación como la meditación, el mindfulness o la respiración profunda. Estas herramientas no solo reducen el estrés, sino que también mejoran el bienestar general, creando un entorno más favorable para la salud cerebral y emocional.
Tratamiento del Alzhéimer en Lescer
Si bien adoptar hábitos de vida saludables es clave para la prevención del alzhéimer, contar con un tratamiento adecuado resulta fundamental cuando la enfermedad ya se ha manifestado. En Lescer, entendemos que el tratamiento del alzhéimer debe abordar todas las áreas afectadas por la enfermedad: física, motora, cognitiva, funcional y emocional. Por ello, diseñamos programas personalizados de rehabilitación que incluyen fisioterapia, neuropsicología, logopedia, terapia ocupacional y apoyo emocional, adaptados a las necesidades de cada paciente. Nuestro equipo transdisciplinar trabaja de forma coordinada para ofrecer un tratamiento integral en el que combinamos terapias tradicionales con tecnología avanzada, como la robótica, para retrasar el avance de la enfermedad y mejorar la calidad de vida y la autonomía de los pacientes.
Si necesitas más información sobre el tratamiento y prevención del alzhéimer, contacta con nosotros a través del correo administracion@lescer.es o llámanos al teléfono 91 739 81 42. En Lescer, estamos comprometidos a ofrecer un cuidado integral y especializado para las personas con alzhéimer.
Referencias consultadas
https://blog.fpmaragall.org/prevenir-alzheimer