apraxia y disartria

Diferencia entre apraxia y disartria

Índice

La apraxia y disartria son dos trastornos neurológicos del habla que afectan a la capacidad de comunicación en personas que sufren daño cerebral adquirido o enfermedades neurodegenerativas. Aunque a menudo se confunden, ya que ambos provocan dificultad para hablar, cada uno tiene causas, síntomas y métodos de tratamiento concretos.

Conocer las diferencias entre apraxia y disartria es fundamental para la correcta intervención. En este artículo queremos tratar de despejar estas dudas y, a su vez, conocer las estrategias de comunicación y participación por parte de la familia y cuidadores.

Apraxia vs. disartria: principales diferencias

Aunque ambos trastornos afectan al habla; la apraxia y la disartria tienen un origen y una manifestación muy distintos, razón por la que cada uno necesita un tratamiento específico.

Diferencias en la causa y el origen de cada trastorno

La apraxia del habla se origina en el cerebro, donde se ven afectadas las áreas encargadas de planificar los movimientos que producen el habla. Es decir, una persona con apraxia sabe lo que quiere decir, pero tiene problemas para coordinar y secuenciar los movimientos necesarios para hablar. La apraxia está relacionada comúnmente con daños en áreas cerebrales específicas debido a un derrame cerebral, traumatismo craneoencefálico u otras lesiones.

En cambio, la disartria se debe a una debilidad o incluso parálisis de los músculos que se utilizan para hablar, causada por un daño en el sistema nervioso que afecta a la capacidad de controlar los músculos de la boca, la lengua y la laringe. Esto puede ocurrir en personas que padecen enfermedades neurodegenerativas como la esclerosis múltiple, la enfermedad de Parkinson o un accidente cerebrovascular.

Por tanto, mientras que en la apraxia el problema está en la planificación del habla por parte del cerebro, en la disartria el desafío reside en la ejecución física del habla por parte de los músculos.

Cómo se manifiestan los síntomas en apraxia y disartria

Los pacientes con apraxia tienen dificultades para planificar y secuenciar sonidos, mientras que en la disartria los problemas surgen de una debilidad o falta de coordinación muscular que afecta a la claridad del habla.

La apraxia se manifiesta a través de errores en la secuenciación de sonidos y dificultad para producir palabras con fluidez y precisión. Los pacientes con apraxia suelen mostrar inconsistencias en sus intentos de hablar: pueden pronunciar una palabra correctamente en un momento y tener dificultades para hacerlo de nuevo poco después.

En cambio, la disartria afecta principalmente a la claridad y el ritmo del habla. Las personas con disartria pueden hablar en un tono monótono, con voz baja o nasal, y sus palabras pueden resultar difíciles de entender. Además, pueden tener dificultad para controlar el volumen de la voz, lo cual afecta aún más a la comunicación efectiva.

Diferencias en el diagnóstico y evaluación

El diagnóstico de la apraxia y disartria requiere de evaluaciones especializadas por parte de profesionales en logopedia y neurorrehabilitación. Para la apraxia, las pruebas se centran en la habilidad de secuenciar sonidos y movimientos complejos, mientras que en la disartria se evalúa la fuerza, el control y la coordinación de los músculos del habla. Las pruebas de diagnóstico pueden incluir la repetición de palabras y sílabas, pruebas de fluidez verbal y evaluación del control muscular, con el objetivo de distinguir claramente entre ambos trastornos.

Síntomas comunes y cómo identificarlos

Aunque la apraxia y la disartria afectan el habla, cada uno tiene síntomas característicos que permiten a los especialistas identificar el tipo de trastorno de manera precisa.

Síntomas específicos de la apraxia del habla

Los síntomas de la apraxia incluyen dificultades en la coordinación para formar palabras de forma precisa. Es decir, el cerebro sabe lo que quiere decir, pero es incapaz de planear la secuencia de movimientos que requiere la producción de sonidos. Esto se traduce en:

  • Errores de pronunciación, que suelen variar en cada intento.
  • Dificultad para repetir sonidos y palabras. Esto se produce por la imposibilidad para colocar los órganos fonoarticulatorios en el lugar correcto para la producción de los sonidos.
  • Incoherencias en el habla.
  • Pausas inusuales mientras intenta hablar, ya que la persona trata de planificar los movimientos necesarios.

Todo este esfuerzo por conseguir comunicarse correctamente, puede llevar a una frustración que afecta tanto al paciente como a su entorno, por lo que es esencial abordar la apraxia con paciencia y un enfoque personalizado.

Síntomas específicos de la disartria

En la disartria, los síntomas son diferentes:

  • Voz nasal o forzada.
  • Ritmo monótono del habla.
  • Pronunciación poco clara, debido a la falta de control en los músculos del habla.
  • Dificultad para articular sonidos correctamente, lo cual impide que las palabras sean entendidas.
  • Volumen irregular del habla, ya que la persona no logra modular la intensidad de su voz, lo cual complica la comunicación con los demás.

Factores a observar para reconocer cada trastorno

Es importante que tanto los familiares como los cuidadores estemos atentos a los síntomas específicos de cada trastorno. En la apraxia, la inconsistencia en los intentos de hablar y las pausas frecuentes al intentar pronunciar palabras son indicadores claros. En la disartria, una voz baja o monótona y la falta de claridad en la articulación de sonidos pueden ser señales de alerta para buscar la ayuda de un logopeda especializado.

Diagnóstico y tratamiento para apraxia y disartria

Para abordar estos trastornos es esencial un diagnóstico temprano y adecuado. Los tratamientos varían según el tipo de trastorno y las necesidades individuales de cada paciente.

Métodos de diagnóstico

El diagnóstico de la apraxia y disartria incluye una variedad de pruebas específicas, como evaluaciones de repetición de sonidos y palabras, pruebas de secuenciación y, en algunos casos, análisis del tono y la fuerza muscular. También puede ser necesario realizar pruebas estandarizadas de la funcionalidad cerebral (pruebas neuropsicológicas). Todas estas pruebas ayudan a los especialistas en logopedia a determinar la gravedad del trastorno y a diseñar un plan de tratamiento adaptado a las características de cada paciente.

No obstante, es posible que el neurólogo considere necesario realizar otras pruebas, con el fin de detectar posibles enfermedades subyacentes: una resonancia magnética o una tomografía computarizada para obtener imágenes detalladas del cerebro, la cabeza y el cuello; análisis de sangre y de orina para determinar si una enfermedad infecciosa o inflamatoria puede ser la causa de los síntomas; punción lumbar; etc.

Tratamientos recomendados para la apraxia

Las terapias de rehabilitación del habla para apraxia por parte del logopeda generalmente se basan en ejercicios de repetición y en la práctica de secuencias de sonidos. Las terapias incluyen técnicas específicas para fortalecer la coordinación motora y mejorar la planificación de los movimientos que permiten la producción de palabras. Estos ejercicios se realizan gradualmente y con apoyo visual o auditivo cuando es necesario, de modo que el paciente pueda ir ganando confianza en su habilidad para hablar.

También puede ser necesario recurrir a la fisioterapia y a la terapia ocupacional, con el fin de ayudar a la persona con apraxia a conseguir un entorno más seguro y proporcionar mecanismos que le ayuden a un mejor funcionamiento en su día a día.

Tratamientos recomendados para la disartria

En la disartria, hablamos de intervenciones terapéuticas para mejorar la articulación. La terapia del habla y el lenguaje se centran en mejorar la fuerza y la coordinación muscular mediante ejercicios específicos que permiten a los pacientes recuperar el control sobre su voz y la claridad de sus palabras.

Además de los ejercicios de fortalecimiento, algunas personas pueden beneficiarse de dispositivos de ayuda o técnicas para modular el volumen y tono de la voz.

Ejercicios y técnicas de apoyo para mejorar el habla

Una parte fundamental de la recuperación de estos trastornos es la práctica de ejercicios específicos y el desarrollo de estrategias de apoyo en el entorno del paciente.

Ejercicios recomendados para personas con apraxia

Como hemos comentado, para la apraxia, los ejercicios incluyen repetición de sonidos y palabras, práctica de secuencias de sílabas y entrenamiento en la coordinación de los músculos faciales. Estos ejercicios ayudan a mejorar la planificación de los movimientos necesarios para el habla. En algunos casos, los terapeutas usan apoyos visuales o auditivos para facilitar el proceso de aprendizaje y aumentar la precisión en la pronunciación.

Ejercicios específicos para personas con disartria

Para los pacientes con disartria, los ejercicios se enfocan en mejorar la fuerza y el control de los músculos del habla. Esto incluye prácticas para modular el volumen de la voz, ejercicios de respiración y fortalecimiento de los músculos de la lengua y los labios. Estos ejercicios ayudan a mejorar la claridad del habla y permiten una mayor independencia en la comunicación.

Estrategias de comunicación para familiares y cuidadores

Es fundamental que los familiares y cuidadores conozcan los retos específicos de cada trastorno y se comuniquen de manera clara y paciente, adaptando su velocidad y volumen para facilitar la comprensión. También es importante: hablar despacio, de manera clara y con paciencia, usar oraciones cortas, mirar a la persona cuando se habla, darle tiempo para que responda sin interrumpirle, reducir las distracciones del entorno, recurrir a imágenes, …

Además, el apoyo emocional y la comprensión son esenciales en el proceso de rehabilitación, ya que ambos trastornos pueden generar frustración y afectar a la autoestima del paciente.

En Lescer contamos con un equipo de logopedia encargado de poner en marcha terapias especializadas e innovadoras para abordar la apraxia y disartria, dos trastornos del habla con características y tratamientos distintos.

Si necesitas más información sobre la labor del equipo de logopedia, incluido dentro de nuestros tratamientos de neurorrehabilitación para pacientes con daño cerebral adquirido (DCA) y enfermedades neurodegenerativas, te invitamos a conocer nuestros servicios y contactar con nuestros especialistas a través del correo electrónico administracion@lescer.es o llamando al 91 739 81 42. Además, en Lescer contamos con una Escuela de Familias y con Grupos de Apoyo Familiar, donde ofrecemos formación y apoyo extra sobre diferentes temas relacionados con el lenguaje y la comunicación, para así ayudar a familiares y cuidadores a participar en el proceso de rehabilitación de la apraxia y disartria.

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